China por apoyar el desarrollo de América Latina y el Caribe

Buenos Aires (Prensa Latina) China está dispuesta a impulsar la cooperación con los países de América Latina y el Caribe (ALC), incluyendo Argentina, y así «pintar un hermoso cuadro de desarrollo del Sur Global», afirmó en esta capital el embajador chino Wang Wei.
En un enjundioso artículo el jefe de Misión destaca que China se convirtió en el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe, después de haber sido el primero de Brasil y Chile durante varios años, e ilustra que el volumen mercantil entre el gigante asiático y ALC superó los 500 mil millones de dólares, el equivalente a multiplicar por 40 las cifras alcanzadas en 2000.
Por su relevancia como preámbulo del inicio de la IV Reunión Ministerial entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Prensa Latina transmite de forma íntegra el artículo del embajador Wang Wei: «Subirse al barco de la Comunidad de Futuro Compartido China-América Latina y el Caribe y pintar un bello cuadro de desarrollo y fomento del Sur Global».

China y América Latina y el Caribe (ALC) son cunas de antiguas civilizaciones y tanto sus intercambios como su cooperación mutua han tenido un riquísimo recorrido a lo largo de la historia.
Es preciso remontarse a más de 400 años para descubrir cómo la Ruta Marítima de la Seda sirvió de puente, a través del océano Pacífico, para unir a estas dos gloriosas civilizaciones.
De la Gran Muralla China al Machu Picchu, de las pirámides de Chichén Itzá a las Cuevas de Mogao, las semillas de amistad entre ambas regiones echaron raíces, y florecieron, gracias a un denodado trabajo conjunto, que en todo momento fue iluminado con el espíritu del destino compartido de la humanidad.
Un buen ejemplo de esta colaboración mutua se expresa este año, al cumplirse el X Aniversario del Foro China-Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), un mecanismo de diálogo y cooperación de fundamental importancia para impulsar el desarrollo común.
En efecto, gracias al apoyo del presidente Xi Jinping y de los líderes de los países de ALC, las relaciones entre China y ALC vienen logrando importantes avances en materia de igualdad, beneficios mutuos, innovación, apertura y bienestar de los pueblos.
En los últimos años se alcanzaron sustanciales progresos en los lazos políticos, económicos y culturales entre China y los países de la región. Al respecto, es importante señalar que desde 2013, el presidente Xi Jinping realizó seis visitas a América Latina y el Caribe, impulsando numerosas iniciativas para profundizar las relaciones bilaterales y la confianza política mutua.
Fruto de estos esfuerzos, Panamá, República Dominicana, El Salvador, Nicaragua, Honduras establecieron o reanudaron las relaciones diplomáticas con China.
Más de 20 países de ALC adhirieron a la Iniciativa de la Franja y la Ruta; además del cada vez mayor número de naciones que se sumó a la Iniciativa de Desarrollo Global (GDI), la Iniciativa de Seguridad Global (GSI) y la Iniciativa de Civilización Global (GCI), promoviendo la construcción de una firme comunidad de futuro compartido entre China y América Latina y el Caribe.
Durante la reciente visita del presidente Xi Jinping a América Latina, en noviembre de 2024, las relaciones entre China y Brasil se elevaron al nivel de comunidad de futuro compartido para un mundo más justo y un planeta sostenible.
Estos avances en la cooperación, beneficiosa para ambas partes, hicieron que China se convirtiera en el segundo socio comercial de América Latina y el Caribe, después de haber sido el primer socio comercial de Brasil y Chile durante varios años.
En 2024, el volumen comercial entre China y ALC superó los 500.000 millones de dólares estadounidenses, el equivalente a multiplicar por 40 las cifras alcanzadas en el año 2000.
China ejecutó más de 200 proyectos de infraestructuras en la región, que proporcionaron casi 1.000.000 de puestos de trabajo.
El Préstamo para Infraestructuras China-ALC, de 20.000 millones de dólares, y el Préstamo para Infraestructuras China-Caribe, por otros 2.500 millones de dólares, gestionados desde el Banco de Desarrollo de China, han tenido como objetivo primordial el apoyo financiero a largo plazo para la construcción de obras infraestructuras y la industrialización de la región.
Con el apoyo financiero de casi 100.000 millones de dólares de la parte china, proyectos tangibles como el de transmisión de energía de Belo Monte de Brasil, el eólico Helios de Argentina, el Puerto de Chancay de Perú, la Línea 1 del Metro de Bogotá (Colombia) y la primera autopista moderna de Jamaica impulsaron un nuevo tipo de industrialización en América Latina y el Caribe.
El desarrollo común de nuevas tecnologías en la economía digital, la industria aeroespacial, la inteligencia artificial y el comercio electrónico transfronterizo han inyectado un nuevo impulso al desarrollo de la región.
En el marco de esta mayor cercanía y afinidad entre los pueblos, los intercambios culturales desempeñaron un papel importante en la construcción de una verdadera comunidad de futuro compartido entre China y América Latina y el Caribe.
China concedió 17.000 becas gubernamentales y 13.000 plazas para programas de capacitación, que se sumaron a los fructíferos intercambios culturales realizados en el marco del Año de Intercambio Cultural China-América Latina y el Caribe, y el Diálogo entre las Civilizaciones de China y América Latina y el Caribe.
La cercanía e identificación con la cultura china hizo que el tradicional Festival de Primavera se convirtiera en una celebración oficial en muchos países latinoamericanos.
Otro dato para destacar es que los ciudadanos de muchos países de la región -incluida la Argentina- han podido gozar del beneficio de una exención de visado, en los casos de tránsito de 240 horas por el territorio chino.
En contrapartida, durante 2024 aumentó 80 por ciento los pedidos de ciudadanos chinos para hacer turismo en los diferentes países de América Latina y el Caribe. Como todos saben, estos intercambios e interacciones han mejorado enormemente la comprensión entre las civilizaciones de China y ALC, además de acercar cada vez más a nuestros pueblos.
Por otra parte, merece destacarse que la cooperación entre China y América Latina y el Caribe en los foros internacionales ha entrado en una nueva etapa, sumamente fructífera para los intereses de ambas partes.
China y ALC se brindan apoyo no sólo en los temas de interés fundamentales, sino sobre todo en las principales preocupaciones de la otra parte.
En la actualidad, se apoyan mutuamente en la defensa de la soberanía, en la independencia y en la integridad territorial, al tiempo que se oponen conjuntamente a la hegemonía y a las políticas de poder.
La República Popular China y ALC han mantenido una estrecha comunicación y coordinación tanto en las plataformas multilaterales internacionales como en las Naciones Unidas (ONU), G20, APEC, Brics; y en las organizaciones subregionales como el Mercosur, la Alianza del Pacífico, la Comunidad del Caribe (Caricom) y el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino).
Asimismo, ambas partes han desempeñado un importante papel en la salvaguardia de la paz mundial, la defensa del sistema multilateral de comercio y el fomento del auténtico multilateralismo, así como en la promoción de una multipolaridad equitativa y ordenada, y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva en el mundo.
En este contexto, se celebrará en China la IV Reunión Ministerial del Foro China-Celac (FCC).
Es importante señalar que, en la última década, el FCC se ha convertido en la plataforma más importante para promover la cooperación entre China y ALC, fortaleciendo el acoplamiento de las estrategias de desarrollo y construyendo una comunidad de futuro compartido entre ambas partes.
Con la certeza que las verdaderas amistades borran las distancias, China está dispuesta a trabajar con los países de ALC, incluyendo la Argentina, para escribir un nuevo capítulo de la cooperación China-América Latina y el Caribe y pintar un hermoso cuadro de desarrollo y fomento del Sur Global, navegando en el barco de una verdadera comunidad de futuro compartido entre ambas regiones.